Piedra y Acero

Mi foto
Soy como la PIEDRA: firme y resistente,... pero me deshago en ensoñaciones, y ¡me agrieto por contarlas!, por ayudarlas a escapar, a escurrirse como el ACERO fundido; relatando, en su huida, vidas inventadas y verdaderas mentiras.

30 de diciembre de 2013

Turrón de coco

Ilustración de Laura Garrido

—¡Me escondí tras esas cortinas, respirando telarañas y muerte… Sus cuerpos eran blancos, casi azules…, pero sus ojos parecían canicas embadurnadas en sangre… Entonces acaricié mi navaja mágica. 
—¿Alguien quiere turrón? 
 —¡Mamá…! —protesta el mayor. 
Los tres niños están tumbados sobre la alfombra nueva del salón, boca arriba, a la penumbra de la chimenea, imaginando horribles figuras entre las sombras… Mientras su tío, recién llegado de un largo viaje, inventa un cuento de Navidad. 
La madre camina sorteando los pequeños cuerpos desparramados por la alfombra… Recuerda otros cuerpos, otras navidades: sus padres, la sangre, las canicas en el bolsillo de su hermano… Se agacha y abandona la bandeja al acecho de seis bracitos que serpentean golosos. 
—No más historias de monstruos ni fantasmas. ¡Después tienen pesadillas! —increpa a su hermano con el dedo índice muy tieso… Como cuando iban de pesca y su caña parecía alargarse para no soltar la pieza. Ella le sostenía el brazo, controlando siempre la situación. 
—Ya no existen navajas mágicas… —le susurra, y su voz suena a condena cumplida. 
Rebusca en la bandeja, como hacen sus hijos, y coge uno de coco. 
 —Toma… ¡Tu preferido! 
Sonríe, todavía sabe cómo manejar a su hermano pequeño... 

 Amparo Martínez Alonso (29/12/2013)


Esta es mi propuesta para el mes de diciembre en Esta Noche te Cuento. Un mes ilustrado por la polifacética Laura Garrido (felicidades por todos tus premios, Laura).
A las puertas del 2014: ¡FELICES FIESTAS A TODOS!


12 de diciembre de 2013

Socios


Su conciencia no podría soportarlo, por eso no llevaba cerillas ni amontonaba papeles ni avivaba llamas, él solo atendía al teléfono del voluntariado social. Cuando llegaba a casa le contaba a mamá todo lo que allí hacía, las vidas que salvaba y cómo le habían pedido que fuera también por las tardes. Luego, hinchando su pecho cincuentón, decía que desde que no trabajaba, se había convertido en una persona indispensable para la comunidad. Yo le guiñaba un ojo mientras él maldecía a tanto pirómano suelto.

Amparo Martínez Alonso (05/12/2013)


Esta semana he escrito un DESPOJO concienzudamente, a conciencia abierta. Hacía tanto que no me sentía despojada que me ha traído buenos recuerdos de amigos, lecturas y votaciones... Y además, la ganadora ha sido: ¡Laura Garrido! con sus "Confesiones pendientes": Muchas Felicidades, Laura.



7 de diciembre de 2013

En proceso de edición

¡Nos hemos puesto manos a la obra! Estamos limpiando pinceles, eligiendo cuidadosamente pigmentos, mezclando aguarrás y trementina... para que las mejores obras de Tus ojos en mi cogote y A doble o nada se expongan como merecen.
Nuestra intención es que los relatos seleccionados puedan exportarse, indistintamente, como ebook y PDF. También estamos valorando la opción de que se puedan imprimir en BUBOK.
Con todo ello: ¡Esperamos poder ofreceos un buen regalo de Reyes!

Petra Acero (09/12/2013)


27 de noviembre de 2013

Un árbol, dos miradas

Amparo Martínez / Juan Luis López

UN ÁRBOL, DOS MIRADAS

2 ilustraciones, 2 estilos, 2 formas paralelas, 
blanco y negro o explosión de color...
2 ilustraciones hermanadas o en-arboladas en el libro
"MicroEcos Ilustrados"



26 de noviembre de 2013

1.000.000 de ENTC

1.000.000 de visitas

 ¡¡ENTC ha cumplido un millón de visitas!! Un millón de felicidades, JAMS. Por tu trabajo, por tu paciencia, por haber sabido aglutinar a tantos amigos en torno a tu blog; por motivar con tus propuestas, por incentivar a escribir, a leer, comentar y hasta dibujar; por haber conseguido, mes a mes, que deseemos visitar ENTC.

Entrad, entrad y veréis...


14 de noviembre de 2013

Hamburguesa con doble de ketchup



—Cuando el alimento escaseó, el brujo separó las cenizas de las ascuas y, con su vara de mando, trazó pequeñas estrellas dentro de un rectángulo. Al alba, los indios levantaron el poblado encaminándose hacia el fortín vaquero… ¡Cuestión de supervivencia! 
Señores del jurado, con este argumento de película pretendo esclarecer la actuación de mi cliente al alejarse de casa en busca de comida rápida…, y con ello demostrar su inocencia.
¿Representa un acto de desobediencia hacia el brujo, el hecho de que un indio, llevado por su deseo de acatar tan sabia decisión, acelere la marcha hacia los víveres prometidos?... ¿Sería justo, por parte del brujo, retirarle la paga semanal a quien solo se anticipó a cumplir dichas órdenes? Con la venia de su Señoría, creo que no.

—Has estado a punto de conseguir un veredicto favorable hijo mío… Únicamente te ha fallado la connotación negativa del término “brujo”.

Amparo Martínez Alonso


Este microrrelato ha sido SELECCIONADO en el V Concurso de Microrrelatos sobre Abogados, en el mes de noviembre. Siempre supone una alegría ver tu trabajo reconocido. 
Las cinco palabras obligatorias eran: fin, vaquero, desobediencia, brujo, alimento 

10 de noviembre de 2013

Zalincar por amor

Ilustración de Juan Luis López

Amelaba estar a su lado… Amelaba su cuerpo, su mirada… Amelaba sus bilesos, sus caricias y abrazos. 
Sonelaba escuchar su respiración…, como aquella vez que ella se atragantó y él la tromeló muy fuerte, ¡tan fuerte como un oso! 
Raseló las lágrimas que trolaban sus mejillas y, con mirada huiciba, descolorida, se inclinó sobre la virgencita. Estiró el puño de su jersey y brasiló la imagen armentosa, hasta que el brillo de la pátina deslumbró su juicio. 
Sonrió. Se sentó sobre el lecho frío y misáceo. Respiró profundamente. Abrazó la estatua y zalincó. Zalincó, golpe a golpe, enloquecida, rasgando la soledad y el olvido. Zalincó arañando el silencio y el mármol. Una y otra vez, con eco de letanía…, jurelando a los muertos. 
Zalincó por draselar junto a su amado en aquel laberinto truso y gris, donde en su niñez jugaba a no pisar tumbas… 
¡Lo consiguió!

Amparo Martínez Alonso (10/11/2013)


En noviembre ENTC nos propone inventar palabras. Y al ir creando este relato, me doy cuenta de que me gusta, que me gusta mucho, que disfruto inventando palabras: asociando letras a significados cambiantes; palabras polisémicas que no existen, pero que las entiendo y las siento.
Espero que a vosotros os suceda algo parecido al leer cómo una mujer puede zalincar por amor.




4 de noviembre de 2013

Esta Noche Te Cuento

Ilustración de Amparo Martínez Alonso

Con este pictograma, realizado a lápices de colores, he tratado de reflejar 
la esencia, la creatividad del escritor, el enfrentamiento a la página en blanco, 
la atracción, la lejanía, lo etéreo y sólido de las musas, lo real y engañoso
 de lo que es o parece... Un mundo frágil, profundo, cambiante, sutil, ficticio. 
Cuatro INICIALES sobre un cálido amanecer: ENTC
(Casi 1.000.000 de visitas)




19 de octubre de 2013

Ayer fue mi cumpleaños


Hoy, en "Un cuento al día", Carlos G. Barba ha elegido un micro que escribí hace unos años..., ayer, como diría Fray Luis de León . Me ha alegrado muchísimo ver dibujada mi sonrisa, entre tan buenos escritores. 
Muchas gracias, Carlos. Un honor.

Amparo martínez Alonso



16 de octubre de 2013

Pulso perdido

Ilustración de Sara Lew

No acudirá a su cita: es un hombre de palabra. 
Se levanta, su hijo todavía duerme. Entra en el cuarto de baño, se mira al espejo. Un hombre lo tiene más difícil… El maquillaje, los colores animados de un vestido… como el que ella llevaba ayer..., una buena peluca... Se lava las lágrimas: no quiere que lo vea así. 
Regresa a la habitación blanca. Su hijo ya está despierto. Le sonríe, pero el joven gira la cabeza y cierra los ojos. La enfermera cambia el gotero del chico y se va. Él se sienta en el sillón donde ha pasado la noche. 
—Tenías razón, hijo… —habla como si escribiera una carta—. Debería haber conducido yo... Tu madre estaría viva. Y yo, al fin y al cabo... 
El joven no responde, llora con los ojos, la nariz y el pecho. 
—…Se equivocó… —continúa su vía crucis—. La Parca se equivocó de asiento... 
 —Papá… 
—…La cita la tienes conmigo. ¡Maldita!... —exclama afónico—. El pulso te lo he echado yo.—Muestra el hematoma del último pinchazo, en un gesto de renuncia, de entrega—. ¡Deja en paz a mi familia!... Aquí me tienes… ¡Tú ganas!: no más sesiones de quimio... 

Amparo Martínez Alonso (14/10/2013)


Cuando uno pierde el pulso... ha muerto.
Con este micro participo en Esta noche te cuento. Noviembre: mes de los muertos.... Con eso digo todo. Clicando en la foto o el nombre puedes acceder al blog.


10 de octubre de 2013

Cincohocicos tiene mi apoyo

Ilustración de Amparo Martínez Alonso  

Esta mirada profunda, sabia, mágica... formará parte de la nueva acción social que están llevando a cabo Cinco Hocicos.
"Cinco hocicos" es la Asociación, sin ánimo de lucro, que pretende el respeto de los animales a través de la educación, centrando sus fuerzas en los más pequeños.
En este enlace podéis informaos del proyecto.

Para el 2014, "Cinco Hocicos" nos ofrecen ¡un dibujo y un microrrelato por mes!
Un calendario, litero-plástico, en el que participan escritores de la talla de:    
Ana Vidal, Elysa Brioa Escudero, Manu Espada, Pablo Gonz, Raúl Ariza, Susana Camps...
Y dibujantes: Sara Lew, Juan Luis López Ayala, Auroa Ruá,...

Acciones como esta nos recuerdan que hay personas que, desinteresadamente, piensan y actúan en favor de los grupos más desfavorecidos..., mediante el respeto y cuidado de los animales.

Petra Acero (10/10/2013) 


7 de octubre de 2013

Una foto/un micro (9)

Palabras, fotos, días

⎯¡Veo, veo...! 
⎯¿Qué ves? 
⎯Una cosita... 
⎯Y ¿qué cosita es?... 
⎯Es humana y se mueve hacia la izquierda... No, hacia la derecha... No... Adelante, ¡Detrás!... Un, dos, tres.... ¡Izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás...! 
 ⎯Eres una gárgola ridícula, monstruosa, anticuada e inculta. Estamos jugando al "Veo-veo", no a la "Yenka".



Y los saltos que dábamos con esta canción... ¡Anda que no nos divertíamos bailándola!
Luisa Hurtado, en PFD, publicó la foto de dos gárgolas boquiabiertas y "mironas", yo les puse el "Veo-veo"...

Petra Acero (07/10/2013)


2 de octubre de 2013

Mi viejo me tuesta la oreja también en verano


Había que celebrarlo a lo grande. Empezaban las vacaciones y, ese año, ¡estaba limpio!: sin asignaturas a cuestas, sin mosqueos en casa, sin profe particular, sin “olvídate de piscina y moto”, sin “podías aprender un poco de tu hermana”, sin “ya lo lamentarás, ya”… ¿Era o no era para celebrarlo?... Como tú harás este verano. 

Claro que me atrevo, les dije. ¡Y me atreví!... Pero ella se resistió y casi me caigo de la moto… ¡Ninguno soltamos el bolso!… Aceleré, ella se golpeó la cabeza contra una farola... Mis colegas echaron a correr, yo me quedé paralizado como en una pesadilla, y empecé a sudar. La vieja seguía tirada en el suelo: tiesa, muda…, con su bolso agarrotado entre los dedos… Me llevaron al cuartelillo. Aquello imponía muchísimo… (“mazo”, para que me entiendas). 
... Ha sido un accidente, lloriqueé… El juego de “A que no te atreves”, les expliqué acojonao... Alguien dice: “¿A que no le tocas el culo a esa rubia sin que te dé una hostia… (¡perdón!). O a que no le quitas el bolso a esa vieja y lo tiras en la parada del bus?”… Todos se retiran como si el bolso fuera una bomba… Y nos partimos el culo (o sea, nos reímos) igual que en los programas de la cámara oculta…. ¡Pero ella no lo soltó!… No quería hacerle daño…, de verdad, señor… sargento… ¿Van a encerrarme? ¿Se lo dirán a mis padres?... (A los padres, entonces, les llamábamos padres). 

 Fueron las vacaciones más raras de mi vida!... No me ahogué en Benidorm con el “Melenas”…, tampoco me picó una medusa ni tuve dos comas etílicos como el “Boss”, ni siquiera me la pegué en la moto del “Piojo” volviendo de las fiestas del pueblo de su primo… Estuve dos meses en un campamento para chicos difíciles y el tercer mes de vacaciones lo pasé con doña Puri... (Ya te he te hablado de ella alguna vez). 

Doña Puri se recuperó rápidamente del golpe en la cabeza y, ante la insistencia de mi padre y los ruegos de mi madre, la vieja maestra me aceptó como “animal de compañía” o algo parecido... Me levantaba a las ocho y media, no desayunaba en casa… Me lavaba la cara… me ponía calzoncillos limpios cada día… bajaba las escaleras de tres en tres… compraba el periódico y dos ensaimadas... Doña Puri (no respondía a otro nombre ni cuando sonreía) tenía preparado mi tazón de leche… 
¡Agosto pasó demasiado rápido!... Íbamos paseando hasta la biblioteca, al museo de Ciencias Naturales, a sus clases de inglés o de bolillos… Comíamos en el patio de su casa, la única vivienda de planta baja que quedaba en toda la manzana. El olor a ropa tendida, a pan tierno, a higuera a reventar, a café, a geranios… aderezaba nuestras conversaciones. Doña Puri me enseñó a mirar los libros desde un ángulo mágico, la vida desde su “perspectiva oblicua” y a saborear cada nuevo día como… ¡una ensaimada recién hecha!
 
Amparo Martínez Alonso (18/08/2013)




Este relato participa en la convocatoria literaria de 

La Esfera Cultural.
¿Vacaciones?, si yo te contara...
Una propuesta atractiva que no deberías perderte.
Puedes pinchar en la imagen adjunta para acceder a la pag. del concurso.

10 de septiembre de 2013

Sorpresa, sorpresa

Ilustradora: Nicoleta Ionescu

El salón huele a cebolla y laurel. En la mesa: el mantel que nos regaló su madre, la vajilla de las ocasiones especiales y una gran vela de cumpleaños… ¡Lástima tanto trabajo para nada! Este año no habrá fiesta sorpresa… Atravieso la puerta, entro en la cocina. Me parece más pequeña y estrecha: ¡como la cabina del camión! Ella trajina entre sus recetas mágicas. El rojo le favorece. Su barriga feliz me recuerda a papá Noel… No te preocupes, gordi, os cuidaré: ¡he vuelto para eso! 
Suena el teléfono. Es la policía para comunicarle que su marido ha sufrido un accidente de tráfico, pero con el ruido del extractor no lo oye. Mira el reloj del horno, sonríe y murmura: “Ya está hecho”. Abre la puerta de la cocina y pasa al salón… ¡Nada!... No me ve. ¡Tendría que verme! Ella ve… cosas…. Si no ¿para qué he vuelto? 

Llaman a la puerta. Es Manolo, el carnicero. Entra como Pedro por su casa… Morrea a mi mujer, acaricia a mi futura hija y se sienta a la mesa como si fuera yo. Ella le sonríe y, con los ojos encendidos, sopla mi vela negra de cumpleaños. 

Amparo Martínez Alonso (08/09/2013)

Septiembre es un mes de vueltas, de regresos. Ya casi ni nos acordamos de las vacaciones de verano. Hasta los  más pequeños han empezado su nuevo curso (entre llantos y risas)... Y en ENTC, "Volver" es el tema que nos inspira este mes. Como siempre, podéis pulsar en las ya famosas siglas (o en la ilustración de Nicoleta) para disfrutar de tantas y tantas odiseas.   


3 de septiembre de 2013

La taberna del Callao


Me he llevado una gran alegría al cerciorarme de que El gris no es negro. Porque aunque ya lo sabía, nada mejor que oirlo de las voces de unos artistas.
Ayer, domingo, en La Taberna del Callao, Javier Merchante junto a un equipo de locutores y actores grababan, mi relato El Gris no es Negro, Ya sé que muchos lo conecéis, pero es una gra oportunidad disfrutar de la locución de estos artistas.
Os invito a pinchar en la foto para disfrutar de su interpretación.
Petra Acero

 

28 de agosto de 2013

En el circo

Ilustración de Eva García Martín

Les dio las últimas indicaciones. Ella actuaría después, con los adultos. 
—Saldréis los doce en fila… como hormigas —sonrió—. Avanzaréis con los ojos cerrados para… que no os deslumbre la luz. Recordad: ¡No abráis los ojos!... Aunque el público os lo pida. 
Fuera, la animación crecía: el circo se llenaba. 
—Iréis de la mano —les animó—. Las hormigas trabajan en comunidad… ¡Juntas poseen más fuerza que un león! 
—Yo quiero hacer de escarabajo. Los escarabajos dan suerte. 
—Yo de luciérnaga… ¿Las luciérnagas también van de la mano? 
—Pues yo… ¡Yo seré el pez! —exclamó uno de los más pequeños. 
Todos rieron. Sabían que los peces no podían caminar por la arena del circo, como las hormigas, los escarabajos o las luciérnagas. 
Ella le acarició la cabeza y le dibujó un pez en la frente. 
En las gradas, el entusiasmo del gentío silenció el primer rugido. 

Amparo Martínez Alonso (08/08/2013)

En este agosto, del que ya solo quedan cuatro días, también ha habido alguna cosa buena... Llena de bichos y de historias originales. Para aquellos que todavía no hayáis pasado por Esta Noche Te Cuento, aquí os dejo el enlace. El tema de este mes era "Los insectos", recordando a Kafka.

Hoy viernes, 6 de septiempre se han publicado los resultados del concurso, y "En el circo" ha obtenido una mención. ¡Gracias!


12 de agosto de 2013

Verosímil


Ayer me morí un rato... entre luces blancas, pijamas verdes y originales gorritos: ¡como en las películas!... Hoy, casi todo es como en la ficción.
El del celador era llamativo, azul y rojo: banderas inglesas. La guapa doctora de medicina nuclear que hablaba por el móvil y decía, muy alto: “Pues dónde voy a estar: ¡en el quirófano!”, llevaba uno con manchas marrones de guepardo, a juego con la carcasa del su móvil de leopardo. El de la anestesista, una doctora joven y bronceada, fue el gorro que más me gustó: sus tonos verdes, naranjas y azules evocaban risas, playas y vacaciones.

Como mi camilla estaba junto a la puerta, cada vez que alguna persona autorizada entraba o salía de la "zona prohibida a personal no autorizado" podía ver a mi marido en el pasillo, entonces volvíamos a despedirnos agitando la mano derecha… A la tercera apertura de puertas, ya no levanté la mano, solo le sonreí. A la cuarta, moví las cejas dos veces… recordando, un poco avergonzada, aquellas incómodas despedidas, en blanco y negro, de viejos trenes que parecían no arrancar nunca..., mientras los adioses erguidos se dormían, los temas de conversación bostezaban y, tímidamente, se iban arrugando las muestras de cariño.

El celador inglés manejó mi cama como un verdadero profesional de coches de choque: esquivando con ímpetu todos los obstáculos y estrecheces que nos salían al paso. Cinco maniobras y ya estábamos junto a la mesa de operaciones. 
Yo me fijaba en cualquier detalle, quería escribir un relato verosímil de una verdadera operación.

Manipularon mis brazos. El izquierdo: “Ahora un pinchazo que te dolerá un poco, para la vía… ¡Ya está!” El derecho: “Así me vale. Esto es para controlar tu presión arterial… Tienes pulsaciones de deportista…”. Fue entonces cuando me saludó mi cirujana. Con su pelo moreno recogido en un gorrito blanco lleno de personajes cabezones del mundo del cómic... Los miré y me sonrieron. Ellos corrieron hacia fuera, desenfocados por la luz, yo les seguí. ¡Me gustan los dibujos animados! 
Pero antes de terminar la animación se escuchó un mal doblaje, una megafonía que no venía a cuento: “Amparo, Amparo… Te hemos quitado bastantes… ¿Me oyes?” “Graaciaass...¡Muchas graciasss!…”, contesté por educación a no sabía quién. 

Es lo que tiene cuando desconectas un rato, o tres horas, de este mundo de película, que al volver no sabes contar qué pasó en realidad

Petra Acero (10/08/2013)

Pero ya estoy aquí, sea este el mundo que sea... es en el que estáis vosotros.

7 de agosto de 2013

A cada relato, su voz

Una de las muchas iniciativas de Pablo Gonz  (la última que ha llegado hasta nosotros) consiste en llevar a cabo una AUDIOANTOLOGÏA SOLIDARIA. Una recopilación de microrrelatos cuyos protagonistas serán los viejos: ¡Nuestros ancianos! Para ello nos pusimos manos a las teclas... En este enlace se especifica la lista de SELECCIONADOS. Me siento enormemente contenta de haber descubierto, entre tantos títulos de escritores amigos y admirados, dos de los tres relatos que envié al concurso: El Estorbo y Tres velas
Enhorabuena a todos. Gracias a Pablo.
¡Ahora a esperar a que cada relatos encuentre su voz...! AUDIOANTOLOGÍA Solidaria sobre la vejez.

Amparo Martínez (Petra Acero)

7 de julio de 2013

Mi fregona y yo

Rosa María Iglesias

Tragué saliva. ¡Preferiría no hacerlo!… Arrastré la fregona casi sin respirar, evitando que la sangre avanzara por el desnivel del garaje hacia la calle. Emborroné de rojo el suelo, desbordé afluentes… Pero el cauce seguía creciendo, ramificándose entre las baldosas como un árbol genealógico… Me acojoné ante esa especie de cráter cansado, que escupía a trompicones mientras se desangraba… 
Preferiría haber llegado tarde, cuando todo hubiera terminado… “Lo siento, lo siento”, me disculpé sin sentido, a media voz,… aunque ella no me entendiera. 
La erupción cesó. Cerró los ojos. Yo atajé la desembocadura viscosa antes de que llegara al portón. Fue entonces cuando ella levantó su cabeza del suelo. ¿Me buscaba? Sé que no me sonreía, lo sé, pero yo imité su mueca de oreja a oreja. “¡Muy bien! ¡Continúa, sigue así!”. Y ella siguió empujando… y ¡salieron siete!: pequeños, como ratillas negras, brillantes, recién lamidos. 
Ella se comió la placenta. Yo lloré. Ella ladró, yo abracé a la fregona… por abrazar algo. 

Amparo Martínez Alonso ((02/06/2013) 

Julio es un mes raro (casi vacaciones, casi demasiado trabajo, casi jornada intensiva, casi achicharrándonos, casi todo regular... casi nada es lo que parece). Por eso he enviado rápidamente mi micro a Esta noche te cuento... (aunque el tema del mes sea: "Preferiría no hacerlo"). ¡Por lo que pueda pasar en julio!

23 de junio de 2013

Golpe de suerte


Me quedé mirando a sus ojos mientras le meaba. Asomaban rabiosos entre trasquilones repeinaos de niño rico. 
Águs había sido un chaval normal hasta que murió su padre. Recuerdo que vivía al final de mi calle, junto a los huertos, en una chabola sin humo en la chimenea, sin cartones en las ventanas ni chucho a la puerta… Hasta ese mal día en el que su tío, por parte de madre o de padre o vaya usté a saber por parte de quién, vino a desbaratarlo todo. Llegó con su carromato a reventar, renqueando entre la polvareda: inflando envidias. 
Decían que vivía de noche, que no era de buena calaña. Decían que acabaría mal, que no era de fiar. Decían y decían a sus espaldas… (soniquete de afilador que nunca termina de llegar), pero todos le rondaban como gatos lameculos recogiendo migajas. 
Águs cambió de ropa, de gesto y de amigos. Creció para andar a la par que su tío, vociferó para alargar su eco, fumó para imitar su aliento… Quizás la envidia acelere mi lengua, pero nunca enturbió mi olfato. 
Ayer me echó de su puerta a puntapiés blancos. Nos miramos… Levante mi pata y salpiqué sus zapatillas nuevas. Agustín, sin parpadear, ¡silbó! Una bestia de colmillos relucientes me obligó a correr. En el basurero me escabullí, dejándole con su mordisco por estrenar... Babeando de alegría comprendí que la suerte seguía en mi barrio. 

Petra Acero (23/06/2013) 

Este es mi soplo para el Vendaval de Microrrelatos 2013 , que está teniendo lugar hoy, ahora... en toda la blogosfera terrícola!!
 

18 de junio de 2013

Una foto/un micro (8)


—¡Mapirosas, mami! ¡Mapirosas! 
—¡Ma-ri-po-sas! 
El pequeño aplaudía y aplaudía... Lo que debió de animar a la pareja de lepidópteros, pues se entretuvieron revoloteando entre nosotros, rozando mi libro una y otra vez, como aviones de reconocimiento tuneados para llamar la atención: ¡todo un despropósito! 
El codazo me molestó. Carraspeé y miré de reojo la torpeza de la madre. Me pareció que revolvía la sillita como si hubiera perdido al niño. 
—Ma-ri-so-pas —repetía el pequeño— ¡Marisopasss! 
—¡Señora, tenga cuidado!... ¡Que no está sola en el banco! —me quejé girándome hacia ella. 
En ese momento, malcolocó una visera sobre la cabeza pelirroja de su hijo, pidió disculpas al aire y se agarró a su bastón metálico. 
—Mariposas, cielo. ¡Ma-ri-po-sas! —continuó su enseñanza maternal. Yo cerré el libro.

Petra Acero (11/06/2013)


Hoy en Microrrelatos al por Mayor, uno de los blogs de Luisa Hurtado, disfrutando de las hermosas mariposas que José Luis Rafael inmortalizó en esta fotografía...


7 de junio de 2013

Ilustradora


Soy Amparo Martínez Alonso, y me gusta mi trabajo: dibujante publicitario.
Tengo una vida llena de dibujos. Siempre me recuerdo dibujando. La verdad es que me recuerdo poco. Con una memoria fotográfica y mis ojos miopes, parpadeando con interés desenfocado, recuerdo escenas, imágenes, flashes de una niñez de lápices de colores con olor a sacapuntas. 
Recuerdo premios en el colegio, ceras, pastel y témperas; recuerdo el frutero de la cocina a acuarela y plumilla; recuerdo a mi hermana posando mientras dormía; recuerdo premios provinciales con mariposas, hojas sin árboles y un don Quijote con su Sancho Panza; recuerdo la academia, los apuntes de desnudo a carboncillo y sanguina; recuerdo premios a óleo y exposiciones; recuerdo dibujos animados, “Lápices de colores”, para TVE; recuerdo felicitaciones, diplomas… Pero, todo esto, lo recuerdo cuando pienso en el pasado, como ahora.
Yo prefiero el día a día, vivir a todo color, a cuatricomía.



Hoy, en Despojos del REC, una página que animo "encarecidamente" (sin coste alguno) a visitar, por su valía en letras e ilustraciones, me correspondía presentarme como dibujante (participo en ambas categorías). Así dejaba algunos de mis recuerdos ilustrados: pocos, ¡vivo más el presente! Y mi blog es parte de ese presente.