Piedra y Acero

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Soy como la PIEDRA: firme y resistente,... pero me deshago en ensoñaciones, y ¡me agrieto por contarlas!, por ayudarlas a escapar, a escurrirse como el ACERO fundido; relatando, en su huida, vidas inventadas y verdaderas mentiras.

21 de mayo de 2014

Ellas los prefieren jóvenes

Ilustración de Emma Jimeno

La primera vez que el abuelo me habló de aquella isla fue el día que aprendí a mear erguido −ahora sé por qué−. Contaba que en la isla de las mujeres no se pasaba hambre ni frío. Que allí sobraba el pan, el agua y los arrumacos. Que no había puertas ni candados. Que las mujeres sonreían cuando les mordisqueaba los tobillos... Me habló de pájaros, de un estanque, de árboles que daban sombra fresca, del arco iris −un toldo de mil colores− bajo el que chapotear, correr y jugar. 
Al crecer, el abuelo volvió entre rejas. Casi todos vuelven... Yo esperaba ocupar su lugar algún día, pero cuando aquellas mujeres eligieron al enano orejudo, el abuelo masculló una sentencia con mi edad. 
A veces, saco la cabeza entre los barrotes de la jaula y babeo pensando en esa isla maravillosa, en sus mujeres que acarician…, mientras el halo de la linterna recorre la perrera −cegando mis esperanzas− en busca de algún cachorro. 


Amparo Martínez Alonso (21/05/2014)


En mayo,  Esta Noche te Cuento, versa sobre "...En la isla de las mujeres". Tema que induce a fantasear, a enarbolar banderas, a describir virtudes o mezquindades... Una isla, un recuerdo, una ilusión da para mucho..., casi para llenar una vida.


15 de mayo de 2014

Tolerancia, bondad, humanidad


Un exhibicionista, eso es lo que era… 
Siempre le gustó llamar la atención. Como aquella vez que sembró el huerto del difunto Julián, sin el permiso de los herederos… 
El caso es que nos fastidió las fiestas… 
Los mozos. Lo descubrieron los mozos. Cuando llegaron a la plaza, la charanga enmudeció, según contaba el hijo del farmacéutico, el pequeño, el opositor, el redicho y simpático como su madre, no la chica, esa parece que todos le olemos mal … 
Dice la Justa que se quedaron pasmaos… 
¡Qué va! Se subiría con ayuda de algún emigrante de esos. Porque a esta familia no creo que le quedaran muchos amigos en el pueblo. Quienes acogen a gentecilla rara les pasa lo que les pasa… 
Sí, colgaba del balcón del ayuntamiento... 
No, no le sirvió de nada. Al día siguiente echaron de la casa a la mujer y a los hijos. 
Los pobres no tienen consideración ni escrúpulos. ¡Mira que elegir el día de la fiesta mayor para manifestarse contra el poder o lo que sea! 



Petra Acero (15/05/2014)

Esta es mi aportación a la primavera indignada de La Colina Naranja . La Primavera de Microrrelatos Indignados pretende que el 15 de mayo de 2014 la red se llene de microrrelatos indignados que denuncien el avance de la desigualdad social, las injusticias, los abusos de poder, las humillaciones colectivas, las corrupciones impunes o la desprotección social que en los últimos tiempos estamos padeciendo.