Piedra y Acero

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Soy como la PIEDRA: firme y resistente,... pero me deshago en ensoñaciones, y ¡me agrieto por contarlas!, por ayudarlas a escapar, a escurrirse como el ACERO fundido; relatando, en su huida, vidas inventadas y verdaderas mentiras.

24 de diciembre de 2012

En Papel o Navegando


¡Ya está aquí!
 Pasó el 21 y no se terminó el mundo.
Pasó el 22 y no tocó mi número.
Del 23 para qué hablar.
Pero el 24 no pasará sin desearos
FELIZ NAVIDAD

Que sigamos escribiendo historias, leyendo relatos.
Que sigamos en contacto por papel o navegando. 



20 de diciembre de 2012

21-12-2012


La pilló por sorpresa. Algo tan anunciado, y la pilló por sorpresa. Se levantó temprano, como cualquier otro día. Desayunó como cualquier otro día. No se sintió rara. Después de ducharse y ponerse los vaqueros verde aceituna o verde kiwi, ¡qué más da!, cogió uno de sus tres jerséis negros de cuello alto, se recogió el pelo, mañana se lo dejaría suelto, hoy no, hoy tenía que terminar de montar la maqueta para la presentación. Sacó el coche del garaje, y no entendió lo que pasaba. ¡Malditos mayas! Ella no creía en esos rollos. Había pasado la semana riéndose de aquella amenaza milenaria. En el trabajo, en la cafetería, por internet,… hasta su madre le había preguntado si era el 20 o el 21. ¡Supersticiones¡ Entonces, por qué el cielo no era el de todos los días. Estaba bajo, rojo, denso. ¡Pesaba! Condujo despacio. Le costaba respirar. Las farolas, como globos a medio inflar, goteaban luz irreal, de película mala de ciencia ficción: un montaje de bajo coste. Aquella niebla viscosa, de terciopelo trasnochado, le recordó las bolsas de transfusiones de su padre. Abrió más los ojos. Se soltó el pelo mecánicamente: ¡mañana, mañana!... Avanzó sin querer. Miró al frente, a la derecha, a la izquierda, por el retrovisor. ¿Es que solo estaba ella?, ¿y los lentos, los atascos, los bocinazos de cada día,… los pesados, los locos al volante, los taxistas?... De repente una gabardina floja cruzó por el paso de cebra. Frenó contenta. Tampoco pitó cuando el tipo le arrojó el cigarrillo, todavía encendido, sobre el capó del coche. Siguió parada mientras lo miraba alejarse, arrastrando sus botas de agua por las bandas blancas, con desgana; incluso sonrió cuando él le echó un último vistazo, mal encarado, antes de subirse el cuello de su gabardina... ¡No estaba sola!

Petra Acero (21/12/2012)
Un cuento antes del fin del mundo.
Pincha en la foto para leer los 69 cuentos.
En el blog de Acuática: "No me vengas con historias"

19 de diciembre de 2012

Un cuento antes del fin del mundo


Acuática Nik, en su blog "No me vengas con historias", nos propone morir entretenidos... con Un cuento antes del fin del mundo
Si el fin del mundo, según anunció el pueblo maya, tiene lugar el 21 de diciembre del año 2012 (pasado mañana), y no nos pilla confesados, que al menos lo haga escribiendo, creando, soñando. Que muramos viviendo otras vidas deseadas, inventadas...
¡No dejes de intentarlo y apúntate! Comprueba la gran lista de amigos que allí están...
Con la energía positiva de tanto cuento lanzado a la blogosfera, el 20 de diciembre a las 23 horas, seguro que el mundo sigue girando por muchos más... (elegir unidad de tiempo al gusto).

Abrazos llenos de energía positivaaaaaa

Petra Acero (19/12/2012)

13 de diciembre de 2012

Doble transparencia



Técnica mixta: Acuarelas y lápices de colores
Tamaño: DIN-A4 (21 cm x 29,7 cm)

Este mes, para el Certamen de diciembre (último mes de 2012).  Una Idea, Mucho arte nos proponen crear transparencias, jugar con canicas. Divertida y espectacular propuesta que está originando grandes ilustraciones llenas de brillos y colores (valga la fácil rima para hacer hincapié en el tono festivo, nimio y bello del tema) . Podéis pasaos por allí y disfrutar de todas esas obras.
Este tarro de cristal lleno de canicas (transparencia sobre transparencias) ha sido mi propuesta para este Certamen

Amparo Martínez Alonso (12/12/2012)

7 de diciembre de 2012

¡Ahógalas por mamá!


Antes de que vuelva papá tenemos que ahogarlas.
—¿Lloraremos?
—Si no las arañas, no.
Pablo me mira desde arriba, sabe mucho de estas cosas. Luego entra en la cocina como un bruto: ¡zas, zas y zas! Imitando a papá por las noches, cuando mami, llorando, se suena la nariz y termina de preparar la cena.
No quiero que mamá llore: extiendo la mano. Pablo me da una, él lleva dos.
—Son como mofetas. No la aprietes —me avisa.
Caminamos despacio, levanto la tapa, las cebollas nos salpican, pero Pablo tira de la cadena como un valiente.
 
Amparo Martínez Alonso (24/11/2012)

Me he decidido, con poca fortuna (ninguna, para ser más exacta), y he enviado un micro a REC. Todo gracias a Laura Garrido, nuestra querida comunicadora que nos tiene al día del concurso, además de regalarnos un micro suyo cada semana. No es extraño que hace unas semanas la convocaran como jurado especial.
Y con lágrimas (de emoción) felicitar a Elena Casero, que la escuché ganar con sus formidables muñecos llenos de alfileres: ¡Muy buen micro, Elena! Aplaudí la actuación de la explotada criatura. Me encantó tu desenlace juego/maldad.

 

4 de diciembre de 2012

La novia


La copa medio-llena y los ojos vacíos…
Mientras las burbujas doradas salpican sus recuerdos, el deseo permanece oculto bajo su escote interminable.
Él no volverá. Ella se quedó sin lágrimas y sin sonrisas. 
Ahora siente cosquillas en la garganta, como entonces: ¡otro trago! Quiere más burbujas que empañen su mente. Así, así, olvidando… recordando. Otro sorbito… Pero la imagen se gira y le da la espalda; ella no lo llama, sabe que todo está dicho. Siempre la misma escena. Cada vez más difusa. Abre los ojos para distinguirlo mejor entre sus recuerdos... ¡Un sorbo largo! Su lengua celebra la efervescencia juguetona, la amargura final, y siente aquellas caricias deseadas… odiadas. ¿Cómo eran sus manos? Se humedece la comisura izquierda de sus labios rojos con regusto prohibido, dulzón. Pero ahora solo distingue una silueta borrosa; un enano desdibujado en la lejanía de sus sentimientos, cada vez más pequeño: un ratón sin cola que llega a desaparecer de su mente. Ella quiere olvidarlo, ¿o no?

Escucha voces, risas, aquí, en su fiesta, junto a su recién marido. Mira su copa triste y vacía. Busca entre lamés, brocados, sedas, encajes y brillos otra copa... llena, nueva. Desea que empiece la fiesta también para ella; que las burbujas continúen removido, desempolvando y arrojando fuera escombros de adioses que la asfixian, ¿o no?... Hay tantas posibilidades en la bandeja que se acerca…

Ilustración: Juan Luis López Anaya (Juanlu) 
Textos: Petra Acero (04/12/2012)