Piedra y Acero

Mi foto
Soy como la PIEDRA: firme y resistente,... pero me deshago en ensoñaciones, y ¡me agrieto por contarlas!, por ayudarlas a escapar, a escurrirse como el ACERO fundido; relatando, en su huida, vidas inventadas y verdaderas mentiras.

19 de octubre de 2013

Ayer fue mi cumpleaños


Hoy, en "Un cuento al día", Carlos G. Barba ha elegido un micro que escribí hace unos años..., ayer, como diría Fray Luis de León . Me ha alegrado muchísimo ver dibujada mi sonrisa, entre tan buenos escritores. 
Muchas gracias, Carlos. Un honor.

Amparo martínez Alonso



16 de octubre de 2013

Pulso perdido

Ilustración de Sara Lew

No acudirá a su cita: es un hombre de palabra. 
Se levanta, su hijo todavía duerme. Entra en el cuarto de baño, se mira al espejo. Un hombre lo tiene más difícil… El maquillaje, los colores animados de un vestido… como el que ella llevaba ayer..., una buena peluca... Se lava las lágrimas: no quiere que lo vea así. 
Regresa a la habitación blanca. Su hijo ya está despierto. Le sonríe, pero el joven gira la cabeza y cierra los ojos. La enfermera cambia el gotero del chico y se va. Él se sienta en el sillón donde ha pasado la noche. 
—Tenías razón, hijo… —habla como si escribiera una carta—. Debería haber conducido yo... Tu madre estaría viva. Y yo, al fin y al cabo... 
El joven no responde, llora con los ojos, la nariz y el pecho. 
—…Se equivocó… —continúa su vía crucis—. La Parca se equivocó de asiento... 
 —Papá… 
—…La cita la tienes conmigo. ¡Maldita!... —exclama afónico—. El pulso te lo he echado yo.—Muestra el hematoma del último pinchazo, en un gesto de renuncia, de entrega—. ¡Deja en paz a mi familia!... Aquí me tienes… ¡Tú ganas!: no más sesiones de quimio... 

Amparo Martínez Alonso (14/10/2013)


Cuando uno pierde el pulso... ha muerto.
Con este micro participo en Esta noche te cuento. Noviembre: mes de los muertos.... Con eso digo todo. Clicando en la foto o el nombre puedes acceder al blog.


10 de octubre de 2013

Cincohocicos tiene mi apoyo

Ilustración de Amparo Martínez Alonso  

Esta mirada profunda, sabia, mágica... formará parte de la nueva acción social que están llevando a cabo Cinco Hocicos.
"Cinco hocicos" es la Asociación, sin ánimo de lucro, que pretende el respeto de los animales a través de la educación, centrando sus fuerzas en los más pequeños.
En este enlace podéis informaos del proyecto.

Para el 2014, "Cinco Hocicos" nos ofrecen ¡un dibujo y un microrrelato por mes!
Un calendario, litero-plástico, en el que participan escritores de la talla de:    
Ana Vidal, Elysa Brioa Escudero, Manu Espada, Pablo Gonz, Raúl Ariza, Susana Camps...
Y dibujantes: Sara Lew, Juan Luis López Ayala, Auroa Ruá,...

Acciones como esta nos recuerdan que hay personas que, desinteresadamente, piensan y actúan en favor de los grupos más desfavorecidos..., mediante el respeto y cuidado de los animales.

Petra Acero (10/10/2013) 


7 de octubre de 2013

Una foto/un micro (9)

Palabras, fotos, días

⎯¡Veo, veo...! 
⎯¿Qué ves? 
⎯Una cosita... 
⎯Y ¿qué cosita es?... 
⎯Es humana y se mueve hacia la izquierda... No, hacia la derecha... No... Adelante, ¡Detrás!... Un, dos, tres.... ¡Izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás...! 
 ⎯Eres una gárgola ridícula, monstruosa, anticuada e inculta. Estamos jugando al "Veo-veo", no a la "Yenka".



Y los saltos que dábamos con esta canción... ¡Anda que no nos divertíamos bailándola!
Luisa Hurtado, en PFD, publicó la foto de dos gárgolas boquiabiertas y "mironas", yo les puse el "Veo-veo"...

Petra Acero (07/10/2013)


2 de octubre de 2013

Mi viejo me tuesta la oreja también en verano


Había que celebrarlo a lo grande. Empezaban las vacaciones y, ese año, ¡estaba limpio!: sin asignaturas a cuestas, sin mosqueos en casa, sin profe particular, sin “olvídate de piscina y moto”, sin “podías aprender un poco de tu hermana”, sin “ya lo lamentarás, ya”… ¿Era o no era para celebrarlo?... Como tú harás este verano. 

Claro que me atrevo, les dije. ¡Y me atreví!... Pero ella se resistió y casi me caigo de la moto… ¡Ninguno soltamos el bolso!… Aceleré, ella se golpeó la cabeza contra una farola... Mis colegas echaron a correr, yo me quedé paralizado como en una pesadilla, y empecé a sudar. La vieja seguía tirada en el suelo: tiesa, muda…, con su bolso agarrotado entre los dedos… Me llevaron al cuartelillo. Aquello imponía muchísimo… (“mazo”, para que me entiendas). 
... Ha sido un accidente, lloriqueé… El juego de “A que no te atreves”, les expliqué acojonao... Alguien dice: “¿A que no le tocas el culo a esa rubia sin que te dé una hostia… (¡perdón!). O a que no le quitas el bolso a esa vieja y lo tiras en la parada del bus?”… Todos se retiran como si el bolso fuera una bomba… Y nos partimos el culo (o sea, nos reímos) igual que en los programas de la cámara oculta…. ¡Pero ella no lo soltó!… No quería hacerle daño…, de verdad, señor… sargento… ¿Van a encerrarme? ¿Se lo dirán a mis padres?... (A los padres, entonces, les llamábamos padres). 

 Fueron las vacaciones más raras de mi vida!... No me ahogué en Benidorm con el “Melenas”…, tampoco me picó una medusa ni tuve dos comas etílicos como el “Boss”, ni siquiera me la pegué en la moto del “Piojo” volviendo de las fiestas del pueblo de su primo… Estuve dos meses en un campamento para chicos difíciles y el tercer mes de vacaciones lo pasé con doña Puri... (Ya te he te hablado de ella alguna vez). 

Doña Puri se recuperó rápidamente del golpe en la cabeza y, ante la insistencia de mi padre y los ruegos de mi madre, la vieja maestra me aceptó como “animal de compañía” o algo parecido... Me levantaba a las ocho y media, no desayunaba en casa… Me lavaba la cara… me ponía calzoncillos limpios cada día… bajaba las escaleras de tres en tres… compraba el periódico y dos ensaimadas... Doña Puri (no respondía a otro nombre ni cuando sonreía) tenía preparado mi tazón de leche… 
¡Agosto pasó demasiado rápido!... Íbamos paseando hasta la biblioteca, al museo de Ciencias Naturales, a sus clases de inglés o de bolillos… Comíamos en el patio de su casa, la única vivienda de planta baja que quedaba en toda la manzana. El olor a ropa tendida, a pan tierno, a higuera a reventar, a café, a geranios… aderezaba nuestras conversaciones. Doña Puri me enseñó a mirar los libros desde un ángulo mágico, la vida desde su “perspectiva oblicua” y a saborear cada nuevo día como… ¡una ensaimada recién hecha!
 
Amparo Martínez Alonso (18/08/2013)




Este relato participa en la convocatoria literaria de 

La Esfera Cultural.
¿Vacaciones?, si yo te contara...
Una propuesta atractiva que no deberías perderte.
Puedes pinchar en la imagen adjunta para acceder a la pag. del concurso.