Piedra y Acero

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Soy como la PIEDRA: firme y resistente,... pero me deshago en ensoñaciones, y ¡me agrieto por contarlas!, por ayudarlas a escapar, a escurrirse como el ACERO fundido; relatando, en su huida, vidas inventadas y verdaderas mentiras.

13 de septiembre de 2012

¡Nuestra casa!


—¿Qué precio tiene, joven? 
El dependiente echa un vistazo rápido y dibuja una sonrisa incrédula: 
—Esta es muy grande. Tenemos más pequeñas al fondo. 
—Esta es perfecta. 
—Ya lo creo,… señor. Artesanía pura. Materiales de calidad: alicatados, parqué, puertas, armarios, espejos, alfombras, lámparas… Hasta el mínimo detalle. 
—Gracias, joven, pero no tiene que convencerme de lo que quiero. Solo dígame cuánto cuesta.
El vendedor, pensando en la comisión, maldice su mala suerte. Hoy en día, las casas apenas se venden. No quiere dejar escapar al viejo estrafalario ¿Para qué querrá una casa tan grande? Mientras va a comprobar las tarifas, con cada paso que da, siente cómo se aleja su comisión. Descorazonado, como un corredor de bolsa tras una mala inversión, vuelve junto al viejo y le observa detenidamente, sin respeto. No puede estar bien de la cabeza: viste traje oscuro, mientras se “ahorca” con una bufanda infantil terminada en borlas. Le susurra el precio como si traicionara un secreto, esperando su reacción. Pero el viejo no abre desmesuradamente sus ojillos soñadores, ni dibuja aspavientos con sus manos serenas, ni se marcha de la tienda refunfuñando disparates. El viejo, acariciando las borlas de su bufanda infantil, sorprende al impostor de agente de bolsa: 
—¿Se puede devolver si no le gusta? 
—¿Cómo dice?... Es que… ¿Se queda con la casa?... Señor… 
—Agustín. Solo Agustín. 


 Agustín nació en la portería del edificio donde vive. En el casco antiguo de la ciudad: una reliquia del modernismo de finales del XIX. Su padre, el portero, ayudó a su señora a traerlo al mundo. De eso hace casi ochenta años. Agustín siempre ha vivido en la portería, hasta que se jubiló. Ahora vive en frente: en el bajo derecha, con Salma, las hijas de esta, y un gatito que encontraron llorando en un contenedor. 

Son pisos grandes, de renta antigua, sin ascensor. Ocupan toda la planta, excepto los bajos: la portería y el piso de Agustín. Los vecinos se conocen, llevan toda su vida ahí. Los nuevos son extranjeros. 
El matrimonio del segundo sale del brazo a comprar el pan; les cuida una interna rumana. Doña Berta y su señora de compañía, ecuatoriana, han llenado de girasoles el balcón del tercer piso. Los del primero son cinco: ha vuelto la hija y los niños. En el cuarto, el viejo académico ha contratado a un matrimonio venezolano, como Salma; el marido pasa las mañanas en la universidad con el profesor. 
Para Agustín, Salma y las pequeñas son su familia. 
 —¿Dónde están mis niñas? 
 —¡Abuelito Agustín!... ¡Llevas mi bufanda de la suerte! Es para ti, para siempre… 
—Flor, mira lo que os traigo. 
 —¡Alaaa…! 
—Vamos a enseñársela a tu hermanita… Extiende las manos, Eli. Así, despacio… Eso son tejas. ¿Las notas?... Y las chimeneas… ¡Las ventanas! Suaves, finas. ¡Tócalas, Eli!... Lo que sobresale son los balcones. Están fríos, ¿verdad?... En el tercero pondremos girasoles… ¡Acaricia la fachada! Es rugosa, pero no pincha. ¿A que no?... Y la gran puerta. ¡Ábrela, Eli! ¿Te gusta? ¡Es nuestra casa!


Amparo Martínez Alonso





Este relato es uno de los dos que envié a La Esfera Cultural (y lo puedes escuchar aquí), para la convocatoria "Historias de portería". Fueron seleccionados ambos relatos, junto a otros 58, el ganador y los cuatro finalistas.
Una gran alegría para mí (si yo estoy contenta, cómo estarán los ganadores...)
Algunos ya lo habéis leído este verano en La Esfera Cultural. Había muchos amigos que visitar allí. Todo el equipo de La Esfera y la gran voz Silenciosa, nos ayudaron a olvidar, por unos momentos, el calor que nos asfixiaba en agosto. Muchas gracias a todos.

26 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias, Amando.
      Resultó una convocatoria original y rica en historias.

      Un abrazo.

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  2. Simplemente tierno y precioso.

    SMM

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    1. Gracias, S.M.M.
      Ahora, cuando colgaba el relato en mi blog me acordaba de ti.

      Un beso grande, Soni.

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  3. Como debían ser los que no seleccionaron...

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    1. Hummmm... ¡Me alegra que me hagas esta pregunta! Son unas personas,... por lo poco que las conozco: muy agradables, y por lo que he leído de ellas muy interesantes y creativas. Seguro que has leido "algo" de alguna de ellas.

      Un beso, Toro. Hoy he entrado al trapo, ¿eh?

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    2. Jajajjajaja

      Muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

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  4. Había muchas historias buenas y todas no pueden ganar, no debe ser fácil ser jurado.

    Tu historia es estupenda Petra. Me ha encantando, ya la había leído, pero ha sido un placer releerla.

    Un beso.

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    1. Debe de ser muy difícil. Yo dudaría entre muchas, por la calidad literaria, la originalidad, la trama bien desarrollada, los personajes y el ambiente definidos, las escenas, el tono,... todo sumando en la misma dirección. Difícil, muy difícil.
      Pero yo he disfrutado leyendo y no juzgando. Además compartiremos edición, Yolanda, ¡qué bien! ¡una gozada de premio!

      Un beso muy grande, enhorabuena.

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  5. Hola amiga, felicitaciones por tu logro, es una buena historia, merecías el premio.
    Un abrazo poetiza.

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    1. Muchas gracias, Moli. Fue una convocatoria muy original, con un resultado rico: un amplio abanico de historias de porterías. Me divirtió participar y me alegra estar rodeada de opciones tan buenas (solo hay que leer a la ganadora y los finalistas).

      Un beso, compañero.

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  6. Hubo nivel entre esas historias. Y el tuyo no se queda atrás. Lo has contado por arte.Poco más se me ocurre decir a estas horas.
    Un beso.

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    1. Divertidas, fantasmales, futuristas, tristes, surrealistas, tiernas, locas, vanguardistas, tradicionales, terroríficas, doctrinales, tecnológicas,... Un honor formar parte de este puzzle.

      Un abrazo y gracias por acercarte a esta casa.

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  7. Enhorabuena Petra por la publicación y por el texto que se lo merece.

    Besos desde el aire

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    1. Rosa, creo recordar que también estarás tú en esa publicación. ¿no? Leí a muchos amigos por allí.

      Besos para ti, con cariño.

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  8. Cuánta ternura! Me ha dejado las emociones a flor de piel. Felicitaciones, Petra!

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    1. Gracias Sandra. A veces, en esta sociedad competitiva, que margina al "diferente", nos olvidamos que también hay gente que ayuda, comparte y quiere.

      Un abrazo.

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  9. Es un gustazo compartir libro contigo, Petra. Y van...
    Recuerdo cuando leí esta historia, es de una gran ternura. El dependiente un pelín pasado, pero me gusta mucho el tono general.

    Un abrazazo.

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  10. Petra Acero:
    Ya sabía yo que este relato no podía menos que ser electo entre los mejores.
    Es de una ternura sin igual, no podía pasar desapercibido.
    Me alegra muchísimo también, porque ya me gustó cuando lo leí la primera vez y me dije que debía ser reconocido.
    Te hago llegar una felicitación enorme.
    Un enorme abrazo.

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  11. Destesto cuando, sin causa aparente, blogger hace desaparecer los comentarios.

    Acababa de decirte, Petra, que esta pieza goza de un efecto de condensación e intensidad emocinal que logra una actitud muy próxima del lector porque se cuela en el alma.

    Te daba la enhorabuena por la distinción y me alegraba de que fuese publicada por la difusión que recibirá, que bien la merece.

    Otro abrazo que espero que sí llegue.

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  12. No había leído tu texto, me ha encantado ese retrato tan fidedigno de la realidad que realizas y la integración de los inmigrantes en nuestras vidas.

    Compartiremos libro.

    Un abrazo,

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  13. Lo leí de vacaciones Petra, algunas veces comentado y otras no, porque no tenía dispositivos adecuados en todos los momentos de lectura.

    Recuerdo que me produjo, igual que ahora, un sentimiento de ternura, y ¿sabes? me encanta compartir lomo contigo. No sé, me hace ilusión!!. A veces pienso, que...poco a poco ...a lo largo de meses, años ...todos desapareceremos en otras actividades o en otros foros, y el único testigo de paso fehaciente de que una vez nos conocimos y nos leímos ¡serán esos libros!. Esta vez con historias de portería, y tú : ¡nada menos que DOS!, ¡¡felicidades Petra! no podía ser menos.

    Un abrazo para tí y un besote.

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  14. No lo leí, se me pasó
    Me ha encantado, Petra. Tienes la habilidad con tus palabras bien escritas de emocionar, el relato tiene un ritmo trepidante...

    Y esa casa en miniatura es una preciosidad, no me extraña ese ¡Alaaaa! de las niñas. Me parece tierno y de alta sensibilidad...

    Besicos, estaremos en el mismo papel de La Esfera.

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  15. Petra, te comenté este gran relato allí y vuelvo a decir que me encanta. Para mí es mejor que el ganador, sin duda, pero los jurados tienen sus apetencias. La foto inicial adelanta el final, es una lástima, pues todo transcurre como si la casa fuera de verdad. Me gusta este arco iris de personas que nos rodean y me da rabia cómo se les trata. No dejarás de oír "esa con el viejo, va a por sus cuartos". Y qué hacen los hijos? En fin, Petra, que por lo menos estarás en el libro, y serán los lectores quien te lo valoren. Escribes mu bien, con temple de acero.

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  16. Creo recordar que te comenté allí, me gustó tu relato, me gusta sobre todo por el retrato que hace de una realidad que está ahí, aunque esta crisis está devolviendo a sus países a muchas de estas personas. Y también el tono tierno que desprende y la manera que tiene Agustín para hacer "ver" la casa a Eli. Un gran texto, sin duda.

    Besitos

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  17. Un relato cálido, tal vez yo le añadiría algo de siniestro en eso de que la casa se parece al edificio real...jeje. Pero el finales claramente "de los tuyos", esos me gustan.

    un saludo

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