Piedra y Acero

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Soy como la PIEDRA: firme y resistente,... pero me deshago en ensoñaciones, y ¡me agrieto por contarlas!, por ayudarlas a escapar, a escurrirse como el ACERO fundido; relatando, en su huida, vidas inventadas y verdaderas mentiras.

9 de mayo de 2012

¿Desde dónde llamas?


—¿Sí? ¡Dígame!... ¡¿Síii?!... 
—… Soy yo… 
—¿Javier? ¿Qué te pasa?... ¿Te encuentras mal, hijo mío? ¡Javier! 
—Mamá, soy… Lucas. 
—¡¿Lucas?! 
—Ya he salido, mamá… 
—¿Dónde estás?... ¡Qué alegría!... ¿Desde dónde llamas? 
—Estoy bien, mamá. No te preocupes… Tengo muchas ganas de verte! Quiero que se ponga papá. 
—Se te oye lejos… 
—¡Mamá! ¿Está papá? Necesito… 
—Lucas, tu padre… Le ha costado aceptar esto… ¡Esperaba tanto de ti! ¿Me escuchas?... Lucas.
—… Te escucho, mamá… 
—Hijo, ¿desde dónde llamas? ¡Te oigo muy mal! 
—¡Ya puedo volver a casa!… Necesito dinero, mamá… Ha sido horrible. ¡Es horrible! ¡Tengo que salir de aquí! 
 —Hablaré con papá, Lucas. Llamaré a Javier… Ha cambiado. Ahora trabajan juntos. 
—Mamá, Javier… He cumplido su condena. 
—No hables así de tu hermano, Lucas. Tú eres el fuerte…. Eres el mayor. 
—Mamá… ¿Qué dices? 
—Te quiero, hijo mío. Os quiero a los dos. Habla con tu hermano. Javier te explicará… 
—¡Madre! 
—¡No puedes venir!... Lo siento, hijo. 
—Madre, ya he salido. ¡Tengo que volver! ¡Quiero volver a casa!... No te entiendo. ¡¡Ya soy libreee…!! 
—Pero Javier me había dicho… Eran más años... 
—¡La droga era suya, mamá! 
—Lucas, ¡no digas eso! Podría oírte alguien… 
—¡¡Aquí nadie escucha, ni ve, ni conoce!! 
—No has cambiado nada… ¿Dónde te ha llevado esa manía tuya por defender a los marginados? A terminar con tus huesos… 
—En la cárcel, madre. Si ¡En la cárcel! ¡Qué deshonra!... Solo que tu hijo drogata es el que anda suelto. 
 —¡Basta, Lucas! ¡No me levantes la voz! No te permito… 
—…He recordado tantas veces las monterías, las matanzas en la finca de Extremadura… Entre los amigos, la comida, las risas y la música se olvidaban pronto los chillidos del cerdo. He oído gritos más logrados, madre; más cercanos: aquí, en mi celda. Colombia te llega… muy adentro. 
—Me gustaría verte, abrazarte… Eres mi hijo. Los dos sois mis hijos. Pero tú eras más fuerte. Javier no lo hubiera soportado. 
 —Madre, ¿tú lo sabías? ¡¡Madreee!! 
—Tu padre llevaba razón, como siempre. Ya ha terminado todo, y… ¡estás bien! 
—¡Lo sabías!… Tú lo sabías… Y no has hecho nada en estos años. Creía que solo Javier… ¡No habéis hecho nada!... Pensaba que él era un cobarde. Pero vosotros… 
—Lucas, todo se va a arreglar. Iré donde quieras. Te voy a ayudar, Lucas. Lo solucionaré. No llames a nadie más… Nadie lo sabe…. Estas cosas marcan, no se aceptan, no se perdonan. Papá notificó tu pérdida como un accidente, un lamentable y trágico accidente… Te sacaré de ahí. Me pondré en contacto con Germán, lo entenderá, por algo es el abogado de la familia… No, con Germán, no. Contrataré a otro abogado. A quien sea necesario. Yo te llamaré... ¡No puedes aparecer por aquí!... ¿Desde dónde llamas? 
—Madre, desde donde llamo, salir de la cárcel es un milagro… Desde donde llamo, prefieres un rápido accidente al desahogo diario de funcionarios y privilegiados de mierda… Te odio, madre ¡Cómo te odio! 
—…Vale, de acuerdo. Nos vemos en el club. Te llamo. ¡Yo te llamo!… Acaba de llegar mi marido… Un besito. ¡Ciao! 
—¡Mamá! ¡No!... Mamá,… no cuelgues. 

 Petra Acero (9/05/2012)

14 comentarios:

  1. Te has flipado un poquito, pero me ha gustado,jaja, no es fácil contar sólo con diálogos, me pregunto como unos padres puedes sustituir la condena de un hijo sobre otro? esa es la cuestión que más me ha suscitado este relato

    un saludo vaquera!

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    1. Ya sabes que me apetece cambiar de temas y formatos.
      Una situación novelada, extrema.
      Sentimientos encontrados.
      Escala de valores.
      Vida de cara a la galería.
      El parecer antes que el ser.
      Una tragedia desnivelada.
      Todas las madres o los padres y hermanos no son iguales...
      Las injusticia, las depresiones, las desilusiones o decepciones, odio, venganzas, amores,... son humanas. No conozco el mundo animal tanto.

      Saludos, embozado!!!

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  2. Tienes mucha razón Petra, los padres favorecen a los hijos más débiles y a los que más les hacen sufrir.
    Las recompensas siempre, para los que menos se la merecen, pero decir lo contrario es políticamente incorrecto.
    Y es cierto, en mi finca de Monfrague los chillidos del guarro no me dejan ver el bosque.
    Besos de Alejandro.

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    1. Hombre, si estás aquí!
      Extremeño, ¿eh? Buena tierra y buena gente. Igual se te une alguno que suele "andar" por este blog, que por escrito se le entiende mejor que hablando (y que por cierto, yo le tengo mucho cariño).
      Un beso, Alejandro.

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    2. Por alusiones, ese de Monfragüe no sabe que los gruñidos de los cerdos ocupan los oidos no la vista, será algún habitante de algún chozo del Real de San Carlos, estará en la Peña Falcón, se habrá emborrachado en la Fuente del Francés o vete tú a saber si habita en Las Cansinas, nuestro padre Tajo, un poquino verde termina aquí su cola del Alcántara recibiendo al agua de Torrejón, para perderse por allí con la autora y escucharla explicarse el final, que las madres protegen a los que consideran "débiles" de sus hijos lo hacen aunque se lleven por delante al padre y al resto de la humanidad, escusa "madre no hay mas que una", pienso que tu próximo texto puede ser policíaco y ver como se remata tan bien traida trama. Un besino, enhorabuena ( lo del Monfragüe va en serio ).

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    3. Pues no conozco Monfragüe, y todo el que ha estado me dice que no sé lo que me pierdo... Seguro que de tu mano, Plat-ónoco, no me perdería nada.
      Desde luego has demostrado que sabes de lo que hablas (Extremadura, tu Extremadura. Estoy tratando de ser merecedora de estar en tu grandísima biblioteca dentro de nada. Por lo pronto menciono tu Extremadura: una de las condiciones para lograr tan digno honor, y/o haber nacido en dicha tierra... Pues ya me falta menos).

      Un beso.

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  3. Sabes que en cuanto puedo aparezco por aquí.
    Algún día te podré un buen comentario (como los de "Mariscal", "Gallinita",.............. y tantos otros que tienes en tu blog), pero como he dicho antes, algún día. Hoy no lo tengo, pero ya lo tendré, algún día.... y tendré muchos comentarios, muchos y buenos comentarios. Tantos que "Gallinita" pensará que alguno es para ella......... pero ya estarás tú para decirle: ...............¡Que no es para ti!..........

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    1. ...que es para Maribel, que sabe ¡mucha geografía!

      Hola, Monte.
      Ya sabes que siempre te espero. Aunque sea para decir toda esta parrafada. (Gracias, Orbea)

      Saludos fuertes: de Piedra y Acero.

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  4. Hola Petra! Hace tiempo que no me ponía en contacto contigo, será este calorazo repentino que me hace estar vaga. Me ha encantado este texto. Me resulta ágil el formato de diálogo. No quisiera estar en el pellejo de esa madre. Creo que tendrá sentimiento de culpa toda su vida.
    Quisiera hacerte un reproche sobre ese "guiño negativo" sobre los funcionarios de prisiones. Como en todos los gremios habrá gente poco profesional; pero tengo entendido que su trabajo es casi una obra social. Que además de cargar con el estigma de "funcionario", desempeña un trabajo poco agradecido con personas rechazadas por el resto de la sociedad..
    Bueno, dicho esto en tono cariñoso, vuelvo a repetir que me ha gustado mucho y resulta fácil de leer. Espero no volver a abandonarte tanto tiempo

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    1. Bueno, Gallinita, creo que todos te echábamos de menos. Hasta Monte Orbea hace referencia a ti en sus comentarios... (léase comentario de Monte Orbea más arriba).
      Lo de los funcionarios es un comentario tercermundista y incluso de película, irreal (no sé si en algún país...). En el régimen penitenciario español ¡impensable! Creo que se les trata "de usted", mejor que te tratan en la calle... No, hablando en serio, nada más lejos de mi intención que criticar el comportamiento del funcionariado penitenciario, o cualquier otro.

      Me alegra que te haya resultado ágil y fácil de leer: no las tenía todas conmigo...

      Un beso, Gallinita.

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  5. Gracias, Petra, lo había programado porque no iba a estar en casa...

    Oye, las distancias largas también se te dan bien. Pero quiero ver más micros tuyos. Seguiré viniendo, he ido dejando miguitas por el camino.
    Gracias de nuevo.

    PD. Ah, lo ENTC, lo tengo casi a puntito...

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    1. Me alegra mucho que andes por aquí.
      Lo de los microrrelatos, tú lo bordas. Trataré de hacerte caso. Me encanta experimentar formatos, registros... Aprender en las "distancias" me apetece.

      Te busco entre las "no hubo flores" cada día...

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  6. !Que barbaridad¡ vamos que un lo lee, y parece estar escuchando la conversación telefónica. Más realismo no podrías haberle dado.Si cuando digo yo que tus relatos... me gustan, por algo es.

    Un abrazo Petra/Amparo.

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    1. ¡Begoña, que alegría!
      Me encanta ver tu cara por aquí.
      Muchas gracias por tus palabras, pero no me puedo comparar contigo... Por eso no dejo de visitarte, para disfrutar y aprender.

      Un abrazo fuerte.
      (Sí, mi nombre es Amparo)

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