Piedra y Acero

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Soy como la PIEDRA: firme y resistente,... pero me deshago en ensoñaciones, y ¡me agrieto por contarlas!, por ayudarlas a escapar, a escurrirse como el ACERO fundido; relatando, en su huida, vidas inventadas y verdaderas mentiras.

10 de febrero de 2012

Mermelada de fresa


“Una escena cotidiana” 

—¡Lola, ¿dónde pongo esto?! 
—¿Qué es esto? 
—¡Los macarrones retorcidos de colores! 
—¡Con la pasta! ¿Dónde va a ser? 
Lola volvió a inclinar la cabeza sobre el examen que estaba corrigiendo. Le quedaban todavía muchos para terminar. Menos mal que Raúl se había prestado a colocar la compra en los armarios. Con el rotulador en la mano siguió leyendo… 
—¡¿Y las servilletas de papel?! 
—¡Joder, Raúl, donde te dé la gana!
La mesita del salón junto al mirador, con los estores subidos, era el lugar idóneo para leer, aunque fueran exámenes. Un rincón soleado y cálido. De espaldas al sofá, a la librería y al espejo que reflejaba los cuadros, la vitrina y el aparador con sus adornos y fotografías, pero sobre todo de espaldas a la puerta de la cocina. No le dio tiempo de volver a mirar el examen. El golpe sonó como una explosión. Asustada, soltó el rotulador y corrió a la cocina, descalza. Asomó la cabeza y su gesto de preocupación se transformó en enfado. 
—¿Qué ha pasado aquí? 
—¡Uf! Las he cogido al vuelo. ¡Por poco se me caen! 
 Lola no se contagió de ese entusiasmo, y mirando las manos de su marido, preguntó extrañada: 
—Has cogido al vuelo… ¿las servilletas?... ¡¿Y la mermelada?! 
—Bueno, al atrapar las servilletas, el tarro de mermelada se ha desequilibrado y… Pero no pasa nada. Esto lo limpio en un momento. Tú, no te preocupes y no entres en la cocina descalza, hay cristales en el suelo. 
A Lola, el panorama le parecía de lo más preocupante: las bolsas vacías estaban esparcidas, abandonadas como rebaño sin pastor; había demasiados armarios abiertos; la nevera, de par en par, no dejaba de pitar; en la encimera, cubierta por un montón de productos, un charco de mermelada descendía acariciando la lavadora, hasta el suelo, donde se unía a otro más grande, y en la torre del horno y microondas brillaban gotitas viscosas de fresa. 
—Raúl, ¡esto es un desastre! Mira el suelo y los muebles: ¡¡Está todo rosa!! 
—Pues la próxima vez, compras la mermelada de melocotón… y la guardas tú.

(Petra Acero.10/02/2012)

21 comentarios:

  1. ¿Qué filosofía de la vida ayuda mejor a hacer frente a las adversidades?
    ¿La perfeccionista que no admite que la saquen de su "orden". O el que está tan feliz en su "desorden"?. Para uno se desmorona el mundo y el otro considera vanal preocuparse por eso. ¡Todo tiene arreglo!.
    De una forma u otra, el fin es el mismo: La compra recogida y la cocina limpia. "¿Para qué sufrir?".
    Lo que importa es la buena intención, y eso hay que valorarlo.
    No sé porqué me inclino a pensar que comulgas más con el comportamiento de la parte femenina del relato. ¿Me equivoco?

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    1. Lo primero de todo agradecerte tu fidelidad, Gallinita.
      Lo segundo: te tendrás que cambiar el "apellido" porque de ciega nada de nada. ¡Menudo ojo tiene tú!
      Saludos.

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  2. Hola "Petrilla"; lo que le ha pasado a "Lola" nunca nos hubiera pasado a ti ni a mi. Nuestro caracter no puede con ciertas cosas........ tu y yo hubieramos ido antes a la cocina, en el momento que empezó pitar a la nevera.
    Bueno permiteme que me sirva de tu "blog" para saludar a esa tal "Gallinita Ciega", pero ciega porqué, ¿no te habías operado?
    De todas formas también es mala suerte Gallinita, "Petra Acero" es la " NIÑA" de los ojos de su madre y tu la "RETINA"..... y date cuenta como la tiene.
    Bueno por último reseñar que tus comentarios (Gallinita Ciega) nos están sorprendiendo a todos/as, incluido al "Mariscal", aunque éste ya es otra historia.

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    1. Estoy contigo, Monte Orbea, esta Gallinita de "cegatona" tiene bien poco. Será profesra de literatura o psicóloga, porque tiene contestación e interpretaciones para todo...
      Bueno, Monte, me alegro de tenerte aquí. Además con nueva imagen... Me gusta: un monte muy especial y enigmático el tuyo.

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    2. Ah!! Te invito a conocer mi nuevo blog: "A"doble o nada. Puedes acceder desde esta misma página, arriba de la misma, a la derecha. A ver qué te parece el invento de un cuento entre dos.
      Ya me comentarás.
      Saludos

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  3. ¡Hola, Petra!

    Tu relato está en total consonancia con la realidad. Por un lado, me pongo de parte del marido, que trataba de ayudar. Lo que importa, como decía Gallinita Ciega, es el detalle, el querer ayudar. Por otro, entiendo a la mujer que, seguramente, pensaría: "Tendría que haber guardado yo la compra, habría acabado antes y sin estropear nada". O eso de "No es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia"... Pero, de los errores se aprende, y si no dejamos que los demás hagan las cosas, nunca aprenderán.

    Veo que has entrado de lleno en el mundo blogger. Tendré que echar un vistazo a ese otro blog del que hablas.

    ¡Un abrazo!

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    1. Me alegra comprobar que tienes tiempo para entrar en mi blog, estás siempre tan liada...
      Sí, visita mi nuevo blog. Es un experimento divertido para los que escribimos y para los lectores o seguidores, pues puden comprobar formas, enfoques y desenlaces diferentes según el "contrincante literario".

      Un abrazo, Chica de ayer.

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  4. Acabo de colgar la gorra y la chaqueta de pana, le he puesto puerta al viento, he encendido la estufa y me he sentado en el rincón limpio de la casa; es tan grande. Y ahí, frente al cristal, también limpio, de la ventana que da al campo de lilas, la he vuelto a encontrar con sus relatos a cuestas. Agradable cotidianeidad. Mi mermelada también es de fresa y no sé por qué, ya que a mi me gusta el melocotón y, a veces, la naranja amarga. Abajo, en el patio suena un cacareo ciego y detrás del campo de lilas se dibuja un monte cercano, familiar y a la vez raro. En la habitación de al lado la he descubierto con otro, hilando la misma madeja, aunque cada uno con su ovillo. El primer intento, de momento, el mejor. Sigan así, usted y el malo de la guerra de las galaxias en japonés. Suerte. Por lo demás y por no extenderme, me uno al comentario de la chica de ayer.

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    1. ¡Pero bueno, pero bueno...! Es usted tan... que siempre he de releer sus comentarios. Don Melanio, como siempre, derrocha ingenio. Mi humilde blog gana con su presencia. No me olvide. Sé de sus innumerables ocupaciones, casi a la par de las que atarean a mi acompañante japonés.
      Un saludo, Mariscal.
      Yo estaré aquí y en "A" doble o nada (mi otro blog),esperando sus visitas.

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  5. Estamos contigo también en "A" doble o nada. Muy interesante y complejo. Hasta ahora los dos habéis sabido salir del aprieto de forma airosa. Veremos si la cosa se va complicando!.
    Aprovecho para decirle a Monte Orbea que efectivamente corregí me defecto de nacimiento con una operación. Pero como bien sabe, "la alegría dura poco en la casa del pobre". O tal vez sea ,que esa sabiduría que dicen que tiene la Naturaleza haga que la parte negativa toque al que la va a saber llevar con resignación. Efectivamente, yo de momento me conformo con poder encontrar cada día mi corral, y cada noche mi palo del gallinero. Y si algún día me "equivoco", espero se sepa entender mi error.

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  6. Conozco exactamente cómo se siente Lola, pero tras muchos años rodeada de Raules, tienes que adaptarte al medio en el que vives.
    Empiezas siendo la perfeccionista Lola y te irrita la "pachorra" de Raúl. De pronto, aparecen otros dos Raules y entre los tres esparcen tantos tarros de mermelada de fresa, de albaricoque, de ciruela..., que tienes que someterte a la evidencia de que tu batalla está perdida. Tienes que asumir como propia la filosofía de Gallinita Ciega, aunque en el fondo de ti siempre queda ese poso de la Lola que fuiste.

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    1. Bueno, bueno, este relato ha dado para mucha filosofía e interesantes metáforas. Gallinita, no sé si lo de equivocarse de palo de gallinero sería bien aceptado, tal vez por otro ciego...

      Amapola me hace muy feliz tenerte entre mi gran "familia" de seguidores.
      La cita mínima es semanal, pero a tí te quedan muchos por leer...
      Espero que te vayas poniendo al día, ya leeré tus comentarios.
      Os espero a todos, también en "A" doble o nada. Gallinita Ciega ya le ha cogido el gustillo a los dos blogs.
      Bienvenida Amapola (ya te echábamos en falta)

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  7. No puedo dejar de pensar, releer y maravillarme de la locuacidad que se ha despertado en Gallinita Ciega.
    A ver si tengo potenciales o reales relatistas y cuentistas en este blog. Esto me anima por momentos: se enriquece con vuestras opiniones y comentarios. Gracias a todos por participar tan activamente. me ponéis el listón cada vez más alto

    Un saludo multitudinario, de corazón.

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  8. Me encanta ver amapolas en tu blog!
    Junto con las lilas, son mis flores preferidas(serán recuerdos felices de la infancia).
    Aunque si mantenéis esos horarios tan trasnochadores, me temo que pronto se marchitarán.

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  9. Hola Gallinita! No creas que todo lo que ven tus ojos es cierto. Ni las amapolas aparecen en invierno ni están en pie a las 02,30 PM. Y no es porque seas Gallinita Ciega, sino porque la dueña de esta casa todavía no ha puesto en hora el reloj. Muy exigente con su Raúl, pero también ella comete faltas. Habrá que perdonarla.
    No os perdáis mis comentarios al relato "seismo emocional". Allí veréis que hago dos comentarios de signo totalmente opuesto. Y es que una misma realidad tiene tantas formas de ser percibida...¿verdad Doña Petra?

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    1. Amapola, me va a dar más trabajo que el Mariscal (y ya es decir...)
      Nunca habrá sido, usted, muy diplomática, ¿verdad?
      Hay que leer entre líneas: tan importante es lo que se dice como lo que se calla.
      Sé que su mente es limpia y cristalina, como nos dice en "Seísmo emocional", pero a veces no se puede ser tan transparente... por supervivencia.

      Saludos, Amapola peleona.

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  10. jaja, me resulta familiar esta escena, pero la culpa es que la mermelada es de fresa y no de melocotón, está claro...

    un saludo!

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  11. me ha parecido una solución drastica

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    1. Hola, Apicultora. Bueno, sí un poco drástica, pero ya sabes cómo son los hombres...

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  12. ja ja ja me identifico plenamente, estupenda escena, un saludo

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  13. Hola, JAMS.
    ¡Qué alegría tenerte aquí!
    Te he seguido por algunos senderos, en distintas "andanzas" tuyas... Por eso, por lo que conozco de ti (leyendo tus comentarios, tus contestaciones o descubriendo tu serenidad, tu templanza, que debe descolocar al más "pintao"...), me ha alegrado un montón ver tu foto en mi blog.
    Espero que disfrutes por aquí, como tú nos haces disfrutar con tus propuestas.

    Un saludo.

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