Piedra y Acero

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Soy como la PIEDRA: firme y resistente,... pero me deshago en ensoñaciones, y ¡me agrieto por contarlas!, por ayudarlas a escapar, a escurrirse como el ACERO fundido; relatando, en su huida, vidas inventadas y verdaderas mentiras.

21 de diciembre de 2011

Jugando a las canicas


Raúl va a morir este viernes por culpa de Sofía. Los fines de semana, Raúl sucumbe ante las exigencias de Sofía. Desde el viernes por la noche hasta el domingo por la tarde, Sofía lleva las riendas. Atrevida, extravagante, creativa: llama la atención… y le gusta. Mientras tanto, Raúl es su sombra, un recuerdo para olvidar. Serio, hermético, simple, Raúl pasa la semana haciendo planes para Sofía. Por eso va a morir.

Por un maquillaje casi perfecto, por una sonrisa maliciosa, por unas formas provocativas, por un liguero femenino, por escalar unos tacones prohibidos, por zarandear su melena a todo tipo de miradas… sin advertir el peligro.

En la acera, de rodillas, sin su peluca rubia, con el rímel corrido y sangrando por la nariz parece menos Sofía: se asoma Raúl. 
Golpe tras golpe descascarillan la canica perdedora. La partida está a punto de terminar. La voz que le golpea, acompañando a la última patada, le hace revivir ese choque de cristales tan familiar, tan lejano: “!¿Miguel?!”. Siente en su cuerpo la rabia ajena, el ansia de ganar, las risas e insultos. 

“¡Gua, gua! ¡Hemos ganao, hemos ganao!”. Eran tiempos de juegos inocentes y planes de futuro. Otra vida: la que Raúl le cuenta a Sofía, antes de que cierre los ojos: un cuento para morir. 

Ahora, vuelan esquirlas propias y se mellan superficies empolvadas, postizas, vitales. Raúl se cubre la cabeza con las manos despellejadas de Sofía. Muere junto a su amigo de la infancia. Acurrucado, enroscado como una insignificante canica de colores difuminados, pegajosos. 
Siempre estaban juntos; se iban a casar con las gemelas del quinto, cuando fueran mayores… Raúl no se separaba de Miguel: era su espejo. Vestía como él, hablaba como él; jugaban al futbol, a las canicas, saltaban vallas y robaban fruta,… parecían el caballero y la dama de un grotesco torneo medieval (empecinada, ella, en su cruzada de identidad: ser igual que Miguel). 
¿Desde cuándo no se habían visto? “¡Miguel, Miguel!” intenta llamar a su amigo, pero se le enredan las palabras entre los dientes rotos. 

—Miguel, tío, no te pases. ¡Déjalo ya! Esta loca no se mueve.  
Miguel mira las punteras reforzadas de sus botas negras; se limpia la sangre en el vestido rojo del travesti. Hace ademán de largarse, pero se agacha, coge la peluca desmadejada, como nido expoliado, y viola la boca entreabierta del desconocido payaso pintarrajeado: le había parecido que el travestido quería decirle algo. 

Lágrimas negras riegan de rimel la cara de Raúl. Miguel, satisfecho, se aleja de Sofía: 
—!Un maricón menos! 


Las canicas chocan en un juego desigual, punible,… y una cae al hoyo: ¡Gua! El ganador no recoge la canica del agujero: la deja abandonada en el gua, señal de su loca partida, de su crimen, del sanguinario torneo donde el caballero negro, de yelmo inhumano, nunca sabrá que ha matado a su dama. El perdedor no vuelve a casa este domingo.

(Petra Acero. 21/12/2011)

12 comentarios:

  1. Está Ud. consiguiendo que nos enganchemos a estos relatos.
    Como diría Robert de Niro......joder eres buena escritora, eres muy buena....!
    Con pocos personajes y distintas tramas, leémos su relato, avanzamos renglones y nos dirigimos hacia un desenlance imprevisto. Con la exquisita ténica (poseida por pocos escritores)que Ud. imprime a sus historias y que no es otra que incitar al lector a repetir la lectura por sí en esta segunda (tercera,......) ocasión, el final fuera otro. No ya el "escrito" por Ud. (sabemos de sobra que las palabras no van a cambiar), sino encontrar el "deseado" por el lector.
    Como es obvio, el "deseado" por el lector no siempre es el mismo (depende estado de ánimo del momento) y Ud. genera con sus relatos una evasión y libertad de oportunidades para la creatividad del propio lector, el cual consigue ser partícipe de su creación literaria desde sus propias vivencias.

    Mi identidad sigue oculta, o como diría ese/a seguidor/a suyo que se autoproclama "Mariscal de Torre Ribia"....... mi identidad sigue " escrita en la tierra durante un eclipse lunar que nos impide vislumbrar cualquier silueta ......." etc, etc, etc.
    Le pondré una nueva pista (y ya van tres):
    .....Mi estatura, para mi sexo, la calificariamos de buena; ahora bien, algún día del año esa calificación ganaría muchos enteros...
    (Nota: no se preocupe que por raras que le parezcan las pistas, todas tienen su explicación. En su día se le desvelarán si antes no es Ud. capaz de retirar el antifaz que le impide ver mis rostro).

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  2. Vale, vale, nadie es perfecta/o, lo sé, en mi comentario anterior hay dos "erratas" (Torre Ribia- Torre Rubia y mis rostro-mi rostro).

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  3. Es lo que pasa con los teclados y la mente, aveces no coinciden (lo sé por experiencia).
    No me ha dado tiempo en colgar esta entrada y ya tenía tu comentario.
    Muchas gracias.
    Tu identidad, tu identidad,...

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  4. ¿donde se encuentras? ¿vacaciones de navidad?
    Mientras tanto sus lectores esperando un nuevo relato como regalo de Reyes.
    Bueno, por ser Navidad, le facilitaré una nueva pista (ojo que ya van cuatro).
    ............. en el "argot taurino"...... quedo muy bien parada/do..........
    Espero impaciente que escribas un comentario en este blog dirigiéndote a mi con mi nombre. Hasta pronto y Feliz Navidad Petra.

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  5. No entiendo, he visto un nuevo relato (muy bueno por cierto, de esos que esperas una segunda parte que siga con la trama), y ahora ya no está entre los publicados ¿?

    Nota: te recuerdo que llevas 4 pistas consumidas.

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  6. Demis Roussos: Si tengo que morir, moriré al lado de mi amor....
    Un poco recargado lo de morir al lado de su amigo, paliza al travestí, juego ...punible?
    Es un buen y quizá necesario ejercicio literario o de escritura y como tal es bueno,salvando el regodeo o recargamiento.....
    Pero insisto: Así, pero su trayecto diario, acostumbrado, quizá la fiesta familiar de siempre, su gato con la cola levantada, mirándole mientras usted, en el sofá del domingo, lee un libro y le devuelve la mirada a través del borde superior de sus lentes
    Yo que sé..., cosas de aristócrata desposeído, trasnochado y metomentodo..........
    Aunque quizá ya no me importe, es cierto que con la vejez se acentúan los defectos...
    Ah!, permítame aprovechar su página para dirigirme a su comentarista Monte Orbea, ya que como comprenderá no tengo otro medio de hacerlo, para decirle que no me autoproclamo nada,vamos en absoluto. Lo único que he hecho alguna vez es proclamar algo y pocas veces. Si lo dice por el Título, no es mío originariamente, si bien es verdad que solicité el derecho a la sucesión en el mismo. Es un simple título honorífico que ya ha caído en desuso como mi chaqueta de pana...Bueno ya me estoy alargando y abusando de la hospitalidad de Petra. Otro día más, buenas noches y buena suerte (no sé de que me suena esto último).

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  7. Hola Petra!. Hoy es un día típico de invierno. Todo el paisaje blanco y una lectura que te engancha (solo falta la chimenea). Como ves, ya me estoy aficionando a tus relatos. Me gustan porque sé que las cosas no van a ser lo que parecen al principio. Te enganchan porque quieres saber qué va a ocurrir ( mantienes la emoción, no es un final ya sabido).
    ¡Qué pena que seamos tan intolerantes!
    ¿Has pensado en escribir novela negra o policíaca?. Creo que te moverías muy bien también en ese registro.
    El manto blanco sigue y sigue aumentando.
    Tu lectura me absorbe, pero no quisiera descuidar a mis "polluelos"

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  8. Muchas gracias Gallinita Ciega. Lo primero es lo primero: tus polluelos.
    Pero me alegro que encuentres tiempo para otras actividades.
    El manto blanco "aisla" de tantas cosas... Y me encantaría que algunas no fueran lo que aparentan o amenazan al principio.

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  9. MARAVILLOSO.
    He necesitado releerlo porque, como pasa con muchos de tus relatos, necesita una lectura pausada. El estilo y el contenido de tus escritos no son simples, al contrario se perciben muy trabajados, muy pensados. Es un placer para el lector descubrir y "saborear" esa HISTORIA que nos cuentas, que no admite una lectura ligera.
    Lo que me deja perpleja de este relato es CÓMO lo cuentas. El contenido en sí queda engrandecido por la forma de narrarlo. La historia es más bella porque hay que descifrarla.
    ME HA ENCANTADO.

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    1. A mí me EMOCIONA un comentario así. Porque te imagino leyendo mi relato, mi historia... entrando en mi pensamiento, en mi sentir, y enredarte, arañar envolviéndote..., y "captarme", "vivirme". me produce vértigo ansiado (dificil de explicar), angustia y placer.
      ¡Gracias!
      Eres una lectora especial, y contigo estoy "desnuda" sin prtección: es mi RIESGO.

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