Ilustración de Miguel Jiménez
—El conde, el abuelo del señor —me anuncia doña Elvira.
Parpadeo, pero el laberinto familiar continúa ahí: sobre el rancio buró de filigranas, protegido bajo su bruñido marco de abusos y mentiras.
—No eres de por aquí, ¿verdad? —La estirada pasa negra me mira de arriba abajo con desgana, como si le doliera mi presencia—. Hoy en día es difícil encontrar chicas que limpien como las de antes…
Inspiro. “Como mi madre y mi abuela”, pienso al acercar mi rostro al retrato. Espiro: un halo de polvo titila entre la luz de los visillos.
Subo las escaleras de dos en dos. Aliso mi delantal. Llamo con los nudillos. Entro. La está besando. Carraspeo. Ella se ruboriza y agacha la cabeza. Él se relame el bigote, como su abuelo... Me guiña un ojo. Recojo la bandeja. Mi joven laberinto me mira el trasero. “¡Quizás mañana, conde!”, pienso mientras le sonrío… Yo no perdono.
Amparo Martínez Alonso (16/06/2014)
Este mes de junio, en Esta Noche te Cuento, el tema a desarrollar es "...en el laberinto". Algo que no te deja o de lo que no quieres escapar...
Lo triste es que aún queden muchos de esos relamidos con laberintos privados donde solo ellos se creen dueños de TODO lo que en él habita.
ResponderEliminarLaberinto reivindicativo nos regalas hoy, muy bien.
Besos de gofio.
Gloria, muchas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarCualquier laberinto de este tipo, que abusa, utiliza, degrada a una persona, y que esta asume como parte de su trabajo, como indispensable para poder seguir ahí, para que no la echen a la calle... debería acabar. El derecho de pernada no cabe en una sociedad justa e igualitaria (como otros tantos "derechos").
Un abrazo
Lo suyo seria que en una de esas subidas al laberinto le cortara alguien los eses. Abrazos Petraaa suerte
ResponderEliminarCreo que el título me soluciona lo que no capto del relato, ¿se trata de una hermana o prima del conde? ¿Va a vengar a su madre y su abuela? Aunque situado en un castillo a mí me recuerda ciertas oficinas y fabricas donde aún existen estas prácticas. Por cierto, Petra, que el derecho de pernada lo quieren volver a poner, al tiempo.
ResponderEliminarBuenas tardes Petra. En esta entrada de ENTC, quería agradecerte todo el apoyo que me has dispensado a lo largo de esta temporada REC, tus comentarios, tus apuestas literarias que me he leído de cabo a rabo aunque no siempre llegara a comentarlas a tiempo y tus buenísimas letras y proyectos que llevas con suma elegancia.
ResponderEliminarMe acordaré de tí cuando esté sentada en la mesa de la Cadena Ser y si tengo oportunidad agradeceré públicamente el buen hacer de todos los que participáis asiduamente o esporádicamente en el concurso y pasáis por el blog, y sobre todo ...la ausencia de malos rollos y el respeto que demostráis a todos los finalistas semanales o mensuales.
Un besazo desde mis palabras y las vuestras. :)
Si se organiza algo en Madrid el miércoles 9 ya te aviso. Un abrazo Petra,