"La alegría del perro contrastaba, grotescamente, con la batalla emocional de Jorge." (en Midas, relato del 14 de marzo)
Las reacciones dependen de cada uno, lo sé. Pero, ¿no habéis deseado, alguna vez, poder ver desde un agujerito lo que pasa dentro de la cabeza del que tenéis en frente? De ese que os mira con gesto benévolo, agradable, sincero, raro, extraño, disconforme... mientras le habláis, le explicáis o le confesáis algo.
Diferentes interpretaciones: las mismas verdades. "¿Te cuento mi historia, mi verdad?" "¡Vale!... Si, tú, me cuentas la tuya". ¿Coincidirán o serán diferentes e incluso contradictorias ante el mismo suceso?... ¡Pero si ha sido el mismo sucesooooo!...
ESTO DA PARA OTRO RELATO...
¿Qué estaría pensando o qué sentiría Midas, mientras tanto.... Mientras Jorge y Cristina se planteaban cómo actuar ante la enfermedad del perro?
¡¡ENSEGUIDA LO LEERÉIS!!
He leído "Midas", y me gustaría leer lo que propones. A ver cómo nos sorprendes. Me gustan los retos.
ResponderEliminarSaludos.
Te sigo observando.